Gran diferencia, el domingo

Pabellón principal de la FIL

En el primer domingo de la feria del libro se vio más participación del público que en los primeros días. Los pabellones estaban más organizados y los stands mejor acomodados que el primer día.

Noté una gran diferencia entre el primer y sexto día en la feria, había mas gente, tal vez porque era domingo y ya había más publicidad de lo que se ofrece en la feria, de las actividades, porque ya existía un cronograma de ellas o porque simplemente se las promocionaban dentro de la feria.

Vi que había mucha mas participación de las librerías hacia el público, estaban más dedicados a los clientes y también tenían más material para ofrecer ya que muchas editoriales como Santillana comenzaron a ofrecer los libros de autores nacionales después de su presentación, como en el caso del libro de Claudia Vaca Diálogos del silencio.

El salon Sebastian Molina ya estaba inaugurado y decorado, este espacio lo destinaron para conferencias y presentaciones de libros. El primer día de la feria se encontraba cerrado, con las luces apagadas y lo único que se veía era el nombre del lugar.

Me alegró ver en la feria la participación de mucha gente joven y de muchos niños con sus padres que llevaban en sus manos bolsas de libros infantiles, me hizo sentir que por un momento la feria si cumplía con uno de sus propósitos que es fomentar la lectura, y más aun a niños que empiezan a entrar al mundo de la lectura con estos primeros libros que sus padres están dispuestos a comprar en eventos como este.

Me molestó un poco ver que al salir de la feria estaban como siempre los puestos de comida de la calle, y creo que esta vez ya se excedieron. El primer día estaban los carritos de fridositas, pizzas e infaltables dulceras, pero ahora no solo era eso, también encontrábamos puestos móviles que vendían salchipapas, pollo frito, sodas y jugos, pacumutos, comidas que emanaban un olor muy fuerte a aceite y que hacia que la entrada y salida a la feria sea desagradable.

Llegué a la conclusión que no es aconsejable ir los primeros días de feria ya que las cosas no están del todo definidas y se ve que faltan cosas por acomodar, sin embargo pasados unos días se comienzan a estabilizar sus actividades, algo que no me parece positivo ya que desde el primer día que se inicia el evento debe haber el mismo entusiasmo que los otros días.