La nueva editorial con el nombre de Dum Dum Editora,
la dirige la escritora cruceña Liliana Colanzi y su primera publicación que se
presento el 09 de junio en el salón Pedro Rivero Mercado es la novela Eisejuaz,
de la escritora argentina Sara Gallardo (1931-1988).
Eisejuaz , bella y extraña novela de
Gallardo, que viene con un prólogo de Mónica Velásquez
Guzmán.
Los nueve capítulos de Eisejuaz narran la vida de
Lisandro Vega, un mataco del norte argentino, llamado por el Señor para cumplir
una misión.
La experiencia religiosa de Esisejuaz está signada por
los sueños y la palabra de los mensajeros, de los animales, de las plantas, de
los astros, de Dios.
Todo ese transcurrir traducido en un peregrinar hacia
la fundación de un nuevo orden configura un espacio narrativo en el que
conviven las dudas, los miedos, la desesperación, los lugares, los tiempos, los
personajes, en un sistema de fuerzas en donde lo divino se manifiesta en lo
profano. Esto también distingue la novela Eisejuaz de otras que han tomado al
indígena como centro de la problemática, puesto que esta obra no tiene como
intención primera presentar mundos irreductibles, de terratenientes convencidos
de su superioridad y de indios que conservan unidad de cultura por el mismo
hecho de estar sometidos y enfrentados.
La acertada elección de los espacios presenta una
naturaleza viva que comparte el proceso vivencial del personaje. Ninguno de los
sitios está puesto al azar y los elementos de esta naturaleza agreste del norte
argentino juegan un papel importante en el relato, puesto que representan el
marco adecuado para la lucha interna que sobrelleva Lisandro Vega.
El centro de sentido de esta novela está en la
fundación de un hombre nuevo, de un orden nuevo a partir de una lucha intensa,
individual, dolorosa, integrando a ese hombre mediante la palabra que conlleva
en el nombre la esencia de las cosas a un universo sagrado, abarcante,
continental. En consecuencia, la experiencia religiosa de este indio mataco
tiene una doble intencionalidad. Por un lado, pretende plantear un acercamiento
a este conflicto presentando un personaje con todas las características propias
de su condición de indígena de la zona norte de Argentina en una manera
particular de ser y con todas las características de un ser carnal, imperfecto.
Por otro, un distanciamiento, porque este personaje, al participar de esta
experiencia particular de fé, transita entre dos mundos, uno profano y otro
divino que se le revela. Plantea así la universalización del conflicto frente a
la posibilidad de participar de una realidad más amplia en su espectro, en
donde los límites son imprecisos, la cosmovisión varía, el orden universal se
integra en diferentes facetas,
adquiriendo un valor vinculante y sintetizador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario