El ambiente de este año 2017 de la FIL (feria
internacional del libro), fue muy divertida según mi perspectiva, en especial
para los mas pequeños del hogar que en los diferentes pabellones tenían un
sector dedicado a ellos, funciones de teatro o actividades recreativas todos
los días, pero también este año tuvieron su propio pabellón “el pabellón
infantil” que fue muy bien recibido por el público, atrayendo a las unidades
móviles en vivo de los diferentes canales locales, que se mostraban
sorprendidos por la buena producción del pabellón.
El viernes 9 de junio en la entrada habían filas para comprar los boletos, y cuando yo estaba formado y habían aproximadamente 100 personas por alrededor sentí que me estaban tocando el bolsillo posterior de mi pantalón donde tenia la billetera, pero no paso nada, en realidad pienso que fue por la aglomeración de gente, todo quedo en una simple anécdota.
En general como es costumbre en la FIL siempre se
vive un ambiente muy tranquilo, familiar y de compartir entre amigos los gustos
por la lectura.
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