Con un pie en la feria

Ya ingresando a la feria era necesario contar con algún tipo de guía, ya que mucha gente no sabía por dónde comenzar el recorrido.En muchos casos se veían niños solos llegando a la feria con grandes expectativas, pero hacían un recorrido equivocado, lo cual estoy segura no les permitió enriquecerse del todo.En otros casos pudimos ver a niños acompañados de ancianos (sus abuelos) que tampoco recibieron la ayuda para poder acceder a los diferentes stands.

Por consiguiente, mi consejo a los organizadores, sería poner total atención a este punto, pues de hacerlo, ayudaría a que la feria llegue a su objetivo principal de enriquecer mediante la lectura a las personas