Ya empezó la feria, y alrededor de las 7 p.m. había cajas por todos lados, y muchos estantes y libreros vacíos. Aunque la Editorial El País había decorado su stand muy bien, con paraguas y libros colgando, aún no tenía un letrero que indique su nombre como otros stands.
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Stand de editorial El País |
Lamentablemente, no hay mucha novedad; los stands siguen ubicados en los mismos sitios que todos los años, además, la decoración es reutilizada de años anteriores, 2014 y 2015.
La Feria Internacional del Libro en lugar de superar la organización del evento de años pasados, ha decaído, al menos siendo el primer día, el pabellón juvenil se ve bastante simple y menos didáctico que otros años.
El pabellón principal no tiene gracia, creatividad ni nada nuevo. Pareciera que faltan decoraciones o actividades por realizar para motivar a venir a la feria otro año y muchas nuevas ideas, porque lo que hay este 2017, se ha visto mejor otros años.
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