Santa Cruz era una ciudad muy pequeña que con el paso del tiempo tuvo una expansión y un acelerado crecimiento poblacional. Con todo este desarrollo la cantidad de autos que tienen las familias ha aumentado. Antes normalmente una familia bien acomodada era dueña de un auto, dos a lo mucho, ahora las familias pueden llegar a tener hasta cinco autos y con esto el tráfico vehicular aumentó volviéndose un caos.
El desorden en el tráfico vehicular, la mala señalización en las calles o la falta de respeto a estas parece ser lo único que no mejora, ya que no existe un buen uso de las vías. Las horas "pico" como así las llaman las que tienen mayor congestionamiento son un gran obstáculo para muchos ciudadanos que intentan llegar a sus destinos. La acción de las autoridades que se encargan del tráfico no es tan frecuente como lo demanda el caos vehicular que se vive a diario en la ciudad.
Pero no sólo las autoridades son las culpables de la existencia de este desorden, los ciudadanos tenemos una gran influencia dentro de este problema. La educación vial no es buena, la gente no conduce con precaución y no se percata de que existe un problema a la hora de salir a conducir por las calles.
Muchos nos quejamos de que queremos un cambio en este ámbito, sin embargo no nos damos cuenta que no son solo las autoridades las culpables de esto, nuestro deber como ciudadanos es velar por un progreso de nuestra ciudad, debemos empezar a establecer un orden vehicular en las calles, no para nuestro beneficio sino para el de Santa Cruz.
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